Las alineaciones de las pirámides de Giza

Escrito por Publicado en Dinastía IV (2630 a.C - 2500 a.C) Visto 45026 veces
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Si hay una imagen representativa de Egipto  es sin duda la que forman la silueta de las tres colosales pirámides de la meseta de Giza.

A día de hoy seguimos sin conocer cómo los egipcios de hace más de 4500 años las erigieron, pero sin duda fue fruto del ingenio y del esfuerzo de un pueblo autor de otras numerosas maravillas.

Lamentablemente las lagunas que la egiptología actual presenta en este período, principalmente por la falta de documentos de esa época, son el campo de cultivo perfecto para los llamados teorícos de los "antiguos astronautas", una suerte de raza alienígena que visitó nuestro planeta para "iluminarnos" y ofrecernos la tecnología para construir las grandes obras de nuestro pasado, si no la hicieron ellos mismos.

Dentro de esta línea se encuentra la "teoría" de la relación entre la posición de las tres pirámides de Giza con las estrellas del cinturón de Orión. Desarrollada por Robert Bauval y Adrian Gilbert en su libro "El Misterio de Orión, descubriendo los secretos de las pirámides", la teoría parte de la premisa que los egipcios construyeron las pirámides para representar el asterísmo celeste formado por las estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka (Keops, Kefrén y Micerinos, respectivamente), del que serían originarios sus Maestros-Dioses.

La alineación estelar de las Pirámides de Giza

Piramides-alineación-estelar

Alineación de las pirámides según correlación con las estrellas del cinturón de Orión

 

Según indica Bauval en su libro, las piramides ocupan las mismas posiciones relativas que las tres estrellas mencionadas (no sin antes invertir el eje norte-sur), y el brillo relativo de éstas es proporcional al tamaño de las mismas. Adicionalmente, el desajuste de unos pocos de grados entre las pirámides y las estrellas, sirve para argumentar que en realidad las pirámides se contruyeron 8.000 años antes de la fecha que los egiptologos estiman (durante la IV dinastía). Se alude a que en el 10500 a.C. las pirámides y las estrellas del cinturón sí mostraban el mismo ángulo.

Según la egiptotogía clásica el nacimiento de la cultura egipcia, se establece en torno al 5500 a.C, mientrass que para Bauval, las pirámides ya estaban allí para ese momento.

Otro elemento que según estos "teóricos" refuerza su tesis, es que la única forma de poder ver la correspondencia pirámides-estrellas sería mediante una vista cenital, es decir, sobrevolando las pirámides. Como podemos suponer que los egipcios no sabían volar, serían  "otros" con dichos recursos los debieron elaborar el cuidadoso plan maestro.

En cualquier caso, tanto un egipcio que paseara junto a las pirámides en el siglo XXV a.C., como un turista que lo hiciera hoy en día, no podría ver la correlación mencionada, sencillamente porque sólo es apreciable desde el cielo o superponiendo en un mapa como hemos hecho en este artículo.

Uno de los mayores críticos con la teoría de la correlación, el español Juan Antonio Belmonte, astrofísico y uno de los mayores expertos mundiales en arqueoastronomía del mundo afirma que: "Las suposiciones que fundamentan tamaño disparate no tienen desperdicio y además invalidan otras de sus hipótesis".

 

La alineación topográfica de las Pirámides de Giza

Piramides-alineacion-topográficaAlineación de las pirámides según sus vértices Sur-Este y ejes Norte-Sur y Este-Oeste

 

Otra posibilidad, mucho menos excitante pero bastante más práctica, además de verificable a pie de monumento, es la que propone una alineación de las tres pirámides según los vértices Sur-Este de las mismas.

Efectivamente, si tenemos la suerte de poder recorrer la cara este de la pirámide de Keops, tendremos la oportunidad de ver aparecer las aristas de las pirámides de Kefren y Micerinos tras la arista Sur-Este de la Keops. 

Además las caras de las tres pirámides se encuentran orientadas a Norte, Sur, Este y Oeste y por tanto alineadas con los ejes Norte-Sur y Este-Oeste.

La prolongación de la línea imaginaría que uniría los tres vértices conduce directamente a la ciudad de Heliópolis (línea roja de la imagen).

Por todo ello, y sin negar la posibilidad de que Bauval esté en lo cierto con su alienación estelar, en este caso parece repetirse el conocido principio de parsimonia, es decir, entre dos explicaciones posibles y a igualdad de consecuencias, seguramente sea más cierta aquélla que parece más sencilla (también conocido en el ámbito científico como "la navaja de Ockham") . Por tanto, y según lo expuesto, resulta más verosímil y sencilla la teoría de que los egipcios pudieran alinear sus pirámides sin tener que recurrir a "tutores espaciales"..

Piramides-alineacion-topográfica-vs-estelar

 Comparación de los dos modelos en vista cenital

 

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